Trevor Harris sabe que su compañero de la universidad es raro y por eso es que le ofrece pasar una tarde divertida haciendo un porno gay en la residencia universitaria. Para hacerle el sexo anal lo pone en cuatro patas y sin ponerse condón ni nada le entra con fuerza por el culo, convirtiéndolo en su perrito preferido y causándole placeres que nunca hubiese imaginado antes. Por eso los veremos así de felices en esta escena.

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