Ella le tiene el ojo puesto a su joven vecina desde hace mucho tiempo, y a pesar de que no está segura que ella sea lesbiana, le ofrece entrar a su casa y quitarse la ropa para pasarse un rato diferente. Entre las dos comienzan a acariciarse sensualmente y ahora saben que lo que tienen que hacer allí es aprovechar el momento. A final de cuentas, todo lo que ella deseaba era tener sexo con la vecina en su casa y lo ha logrado.