Nadie es tan afortunado como este negro que tiene en su cama a dos rubias desnudas, con las que podrá echar un buen polvo en trío durante la noche, para que su pene sea feliz dentro de sus coños. Ellas le ponen vaselina en el palo para que les entre mucho más fácilmente y con menos dolor. Una le va a lamer las bolas al momento en el que él está cogiéndose a la otra y de esta forma garantiza una erección de piedra.