La espectacular actriz Abella Danger se ha mamado decenas de pollas en su vida, pero nunca pensó que hoy sería ella la que recibiría una mamada de coño tan agradable. Parece que tendrá varios minutos seguidos de placer entre sus piernas, y es algo que la hace ponerse a gemir porque la lengua de su compañero no deja de excitar su clítoris. Seguramente la penetre en un momento para acabar con esto de la mejor manera.