interracial ducha relato erotico

Me disponía a tomar una ducha relajante en mi propia casa cuando de pronto algo me sobresaltó. Oí un ruido fuerte fuera, pero no le hice mucho caso y seguí a lo mío. Había tenido un día muy duro y lo único que quería era relajarme mientras el agua caliente invadía mi cuerpo de arriba abajo. Entonces decidí acercar el teléfono de la ducha hasta mi entrepierna y dejar que el chorro de agua me estimulara ahí abajo. Aquel simple gesto siempre conseguía excitarme hasta decir basta, y aquella vez no iba a ser diferente. Entre gemidos y suspiros de placer, mi cuerpo se retorcía frente a tanta estimulación. Era una gozada sentir aquel fluido caliente penetrándome y provocándome placer en grandes dosis.

De repente volví a oír otro ruido sospechoso. No me hubiera asustado de no ser porque vi una sombra que se acercaba hasta mi ducha. He de reconocer que llegué a sentir algo de miedo, pero todo pasó en cuanto vi que se trataba de mi novio. Él era un joven mulato de cuerpo musculado, piel morena y un rabo enorme que siempre conseguía volverme loca de placer. Pues resulta que mi novio abrió la puerta de cristal de mi ducha y se dejó ver completamente desnudo. Estaba claro que quería darme una sorpresa, así que decidió hacerme un regalo sexual que, desde luego, os digo que no olvidaré en mi vida.

Con un gesto rápido y ágil, se metió dentro de la ducha y cerró la puerta tras de sí. Estábamos los dos a muy pocos centímetros de distancia, totalmente desnudos y empapados de arriba abajo. Entonces nos abrazamos bajo la ducha y empezamos a frotar nuestros cuerpos de manera intensa y certera. Juntábamos nuestros sexos para estimularlos uno contra el otro. Podía sentir tu poya rozándome entre mis muslos e intentando penetrarme en todo momento. Decidimos poner fin a aquellos intentos fallidos, así que te di la espalda para que pudieras penetrarme por detrás. Utilizamos un poco de saliva como lubricante y en seguida aquello entró con una facilidad increíble. Así que al mismo tiempo que me penetrabas por detrás, también me abrazabas fuerte con tus músculos y me hacías vibrar de placer. Podía sentir todo tu rabo duro y caliente entrando y saliendo dentro de mi cuerpo constantemente. Sin duda, estaba siendo un polvo la mar de gratificante para ambos.

Seguimos follando como auténticas bestias, compartiendo el calor de nuestro cuerpo y moviendo nuestras cinturas al unísono para acompasar así nuestros movimientos y sentir el máximo placer posible. Estábamos a punto de corrernos al unísono, y con un poco de control lograríamos hacerlo sin ningún tipo de problema. Justo cuando alcancé el orgasmo más maravilloso de toda mi vida, avisé a mi pareja, que aceleró el ritmo a más no poder y se corrió dentro de mi coñito llenándolo todo de leche. Su polla bombeaba semen dentro de mí de manera constante, y yo notaba toda esa leche caliente entrando dentro de mí.

Comentarios cachondos

¿Qué te parece el video? ¿Te va la marcha?

2 Comentarios
  • yair hace 7 años

    Muy bien

  • yonathan Castro hace 7 años

    Quiero ver pornografía