Viviendo un rato de complicidad se dejan llevar llegando a un punto que hombres de su edad quisieran hacer algo bien excitante. Con una diosa que solamente pensaba, en como darle placer a su vagina importando poco lo que hicieran con ella. Además de tener claras las intenciones de este hombre, le pidió que la besara para ponerla bien caliente y olvidar la posibilidad de no follar. Donde pondrían en practica sus habilidades una vez, estuvieran en pleno sexo sintiendo la excitación que ambos expulsaban. Ya que necesitaban hacer algo bien distinto que en ocasiones casi nadie lo hace, para lograr esa estimulante que tanto necesitan y cumplir sus sueños. Con esto pondrían en duda sus condiciones sexuales, pues empezó a gemir de una forma que cualquier hombre se pondría duro. Consiguiendo que este le diera mas duro de lo normal, importando poco lo que este desarrollara en la cama con su cuerpo, llegando a el punto de tener un orgasmo bien excitante